💙 Cómo Yeshua HaMashíaj me llevó de regreso a Él

Shalom, shalom, hermosa mujer, bienvenida a mi blog.

Soy Paula, y en este artículo quiero contarte, desde lo más profundo de mi corazón, cómo Yeshua HaMashíaj me llevó de regreso a Él.

🚨 ATENCIÓN 🚨

Antes de seguir leyendo —si decides invertir tu tiempo aquí conmigo, lo cual será un honor para mí— quiero reiterarte que lo que comparto aquí es simplemente lo que voy aprendiendo desde un enfoque judío mesiánico.

No soy teóloga ni experta; solo soy una mujer que ha entregado su corazón a Hashem de manera auténtica y sincera.💙

Amo estudiar Su Palabra e investigando, conocerlo más y en este espacio crecer juntas cada día. 🌿

Y ahora si…

..SIGAMOS !

💫 La paciencia infinita de Elohim

Elohim ha sido infinitamente generoso y paciente conmigo.
Siempre presente, incluso cuando durante décadas mi ignorancia me impedía reconocer que los milagros en mi vida eran Su obra.

Y aun así, Él nunca me abandonó.

Adonai me conoce tan bien que sabía que la única forma de entregarle mi corazón auténticamente sería permitiéndome experimentar el engaño, utilizando —nada menos— a Su servidor más controversial en este plano existencial: haSatan.

(En hebreo, ha-satan significa “el adversario” o “el acusador”; con el tiempo, algunas religiones transformaron el término en un nombre propio para referirse a las fuerzas espirituales enemigas de D.ios.)

😈 El falso crecimiento espiritual

Sé que suena fuerte, pero Adonai permitió que hasatan me engañara durante años a través de un “falso crecimiento espiritual”.

El maestro del engaño —el ángel caído disfrazado de luz— me llevó por un camino donde aparentemente “evolucionaba espiritualmente”.
Pero los caminos del engaño no son sostenibles, y tarde o temprano se derrumban.

Y quizá te preguntes: ¿cuáles son esos caminos?
Estoy segura de que los conoces… incluso puede que los hayas practicado.

El adversario es experto en la Palabra de Adonai y sabe perfectamente cómo disfrazarse de luz para hacernos creer que somos los creadores absolutos de nuestra vida.

👑 El altar del YO

Durante años, la estrella de mi propio altar fui YO.
Así como Lucifer quiso ser como Elohim, yo alimentaba mi ego con pensamientos como:

Yo puedo.
Yo sé.
Yo soy espiritualmente más avanzada.
Mis palabras crean.
Yo cambio mi destino.
YO, YO, YO…

Y sin darme cuenta, ese brillo aparente me llevó a reemplazar el agradecimiento a mi Abba Kadosh, el Creador original, por conceptos vacíos:

“El universo”,
“la vida”,
“los decretos”,
“las manifestaciones”,
“la ley de la atracción”…

🌒 Caminos de engaño

Me certifiqué en astrología —porque “las estrellas todo lo saben”—, en diseño humano, en comunicación cuántica, reiki y biomagnetismo.
A eso le añadí lecturas de cartas astrales, kabalá, ceremonias de cacao, yoga y toda herramienta new age que prometiera expansión espiritual.

Mi biblioteca estaba llena de libros y diplomas que, según yo, enriquecían mis conocimientos y validaban mi “grandeza espiritual”.
Literalmente creía vivir en una “5D” donde esta 3D ya me quedaba chica.

(Sí… lo confieso, estaba bastante creída 😅).

Pero aun así, Adonai siempre me protegió.
Puso algo muy claro en mi corazón: el mal existe… y el bien también.

⚔️ La guerra espiritual

En medio de mis investigaciones —sobre simbología, tradiciones, masonería y sacrificios— llegué a un punto de profundo dolor y frustración, al ver tanto engaño.

Y fue justo ahí, en ese vacío, donde Adonai permitió que hasatan me confrontara, porque todo lo que había aprendido me llevó a comprender que vivimos una guerra espiritual cada día.

Una guerra en la que Yeshua quiere salvar tu alma, y Lucifer quiere condenarla.

Con una cucharada de mi propio “chocolate espiritual”, terminé encontrando La Biblia…
y entregándole mi corazón a Yeshua HaMashíaj.

📖 La Biblia: mi encuentro con la verdad

Cuando compré mi primera Biblia, mi intención era “devorarla rápido” solo para poder decir “ya la leí” y guardarla en mi estantería.
Pero Adonai tenía otros planes.

Antes incluso de abrir La Palabra, leí el Corán, y me sorprendió descubrir que Yeshua (Isa en árabe) es mencionado cerca de veinte veces.
Eso despertó aún más mi curiosidad.

Aunque crecí en una familia católica, nunca me consideré practicante —simplemente, no entendía nada—.
Nadie en mi entorno había leído la Biblia como para responder a mis preguntas.

👩‍👦 Fe y maternidad

Siempre he sido de las personas que necesitan fundamentos.
Y ahora que soy madre, sé que mi responsabilidad es pregonar con el ejemplo.
Si voy a enseñar a mi hijo a amar a Yeshua, debo conocer Su Palabra y vivirla.

Creí que leer toda la Biblia —el Tanaj y el Brit Hadashá— me tomaría unos 14 meses, leyendo una hora diaria.

Pero ¡oh, sorpresa! En el camino aprendí que La Palabra de Adonai está viva, y no se puede leer “una sola vez y ya”.

No es un libro más…
es EL LIBRO DE MI VIDA. 📜

Hoy estudio con cuatro versiones distintas, y cada lectura es un deleite para mi alma.

🌿 Es un honor que me hayas leido — Gracias —

En otro artículo te contaré más sobre mi experiencia con el Tanaj: fue desafiante, pero la constancia y la paciencia fueron mis mejores aliadas.

Te agradezco con todo mi corazón por el tiempo que invertiste aqui conmigo.

Si algo en este testimonio resonó en tu corazón, no lo ignores.
Deja que Adonai te muestre lo que tiene preparado para ti. 🌸

💌 Suscríbete a mi newsletter y caminemos juntas en este viaje de redención, descubriendo la belleza de la Palabra de Adonai y cómo Yeshua HaMashíaj transforma nuestras vidas día a día.

💬 Cuéntame en los comentarios si has vivido algo similar o si estás comenzando tu propio camino hacia Él —me encantará leerte y orar contigo.

🔄 Comparte este artículo con otra mujer que necesite recordar que no hay error tan grande ni oscuridad tan profunda que el amor de Yeshua no pueda redimir.

Con amor y agradecimiento,
Paula

Lo que ha sido es lo que será, lo que ha sido hecho es lo que será hecho, y no hay nada nuevo debajo del sol.
— Eclesiastes 1:9
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📖 Cómo está escrita la Biblia: Tanakh y Brit Hadashah